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RADIESTESIA

La radiestesia consiste en sentir, captar y transmitir la radiación de un objeto mediante un péndulo o un dispositivo para identificar y amplificar las vibraciones a través de movimientos. La radiónica es muy utilizada en el tratamiento de enfermedades para reequilibrar el sistema energético y se resume en la capacidad de emitir y manipular radiación a través de instrumentos eléctricos, electrónicos y mecánicos.

La Radiestesia y la Radiónica trabajan con la medición de todas las energías imperceptibles a nuestros ojos y, a través de lecturas energéticas, será posible mejorar el campo vibratorio de algo o alguien.

FRECUENCIA VIBRATORIA

¿Cómo funciona nuestro cuerpo energéticamente?

Todo está formado por átomos y vibra a una frecuencia de Hercios (Hz), emitiendo una radiación específica. Recordemos las ondas de radio: a través de la antena y el botón de control encontramos una frecuencia que nos indica la radio que se escuchará. Asimismo, se pueden sintonizar otras frecuencias y escuchar diferentes programas por separado.

Nuestro cuerpo funciona de la misma manera: las frecuencias están vinculadas a la curación y al reconocimiento del amor y la armonía universal. Dependiendo de cómo nos sentimos, cómo actuamos, qué pensamos, qué decimos, miramos o escuchamos, nuestra frecuencia vibratoria fluctúa, dejándonos energéticamente equilibrados o desequilibrados.

GRÁFICOS RADIÓNICOS

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Los gráficos radiónicos son equipos para emitir energías sutiles en los procesos de ajustes, correcciones y armonización de personas y lugares. A través de ellos se envían energías para ajustar los desequilibrios energéticos que surgen. También es posible neutralizar energías negativas y acelerar procesos legales, procesos de sanación, purificar ambientes, abrir caminos a negocios, empleo, entre otros.

Hay que tener en cuenta que la Radiestesia y la Radiónica no hacen “milagros”, ni pueden curar o solucionar problemas como por arte de magia. Tenemos que abrir nuestro campo magnético haciendo meditaciones, cuidando nuestro cuerpo, cuidando lo que vemos, oímos, decimos y pensamos. La radiestesia es un instrumento que puede conducirnos a lo que buscamos, pero también nos corresponde a nosotros hacer un trabajo interno para facilitar el trabajo de las energías en nuestro campo vibratorio.